¡Mi bebé odia que le lea! 8 consejos para que la lectura sea divertida y fácil

Todos sabemos que leer a nuestros hijos es una de las cosas más beneficiosas que podemos hacer por ellos. ¿Pero qué ocurre si a tu hijo no le gustan los libros? Si tu bebé odia que le leas, debes intentar leerle a diario. Prueba con una variedad de libros, incluidos los interactivos y los que presentan el personaje favorito de tu hijo.

Esta madre le está leyendo un cuento a su bebé junto al arbol de Navidad.

También puedes intentar leer en diferentes momentos, o leer mientras tu pequeño juega. La repetición y el trabajo duro darán sus frutos. Sigue leyendo para conocer consejos y trucos para conseguir que tu hijo disfrute de la hora del cuento. Antes de que te des cuenta, acurrucarse en tu regazo para leer un buen libro puede ser pronto la mejor parte de los días de ambos.

¿Por qué mi bebé odia que le lean?

Los niños tienen una gran variedad de personalidades y gustos/disgustos. Algunos niños se contentan con sentarse y escuchar un cuento. Otros niños necesitan más estímulos y tienen más energía que quemar. Parte de la tarea de averiguar por qué a tu hijo no le gusta que le lean es averiguar qué parte del proceso no le gusta exactamente.

Por ejemplo, si a tu hijo le cuesta quedarse quieto, quizá necesite un libro más interactivo, con solapas que pueda levantar o botones que pueda pulsar. O si tu hijo es un buscador sensorial, probablemente le gusten los libros con texturas, como animales de granja para «acariciar» o materiales que hagan ruido. También es importante utilizar libros adecuados a su edad.

Los bebés más pequeños sólo pueden ver ciertos colores e idealmente se beneficiarían de libros con grandes ilustraciones y menos texto para captar su atención.

Prueba con libros con sonidos repetitivos o con historias que rimen. Busca libros que tengan canciones escritas que tu hijo y tú podáis cantar. O, simplemente, a algunos niños les puede llevar tiempo.

¿Por qué llora mi bebé cuando le leo?

Tu bebé puede llorar cuando le lees por multitud de razones. Puede estar cansado, de mal humor o sobreestimulado. El libro puede ser demasiado poco o no lo suficiente para captar su atención. Tal vez se esté irritando al sentarse en tu regazo.

La capacidad de atención media de un niño de 8 a 12 meses es de sólo dos o tres minutos (los bebés aún más pequeños tienen una capacidad de atención aún más corta), así que elige cuentos cortos que puedan leerse fácilmente en ese tiempo. Hagas lo que hagas, no lo fuerces.

Sigue leyéndole a tu hijo y prueba cosas nuevas para ver qué prefiere tu bebé. Presta atención a las señales que te da y ajusta tu estrategia según sea necesario.

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¿Qué hacer cuando tu bebé odia la lectura?

Si tu bebé odia la lectura (y lo más probable es que no la odie realmente), sólo necesitas algunos trucos bajo la manga. Compáralo con un niño quisquilloso que desprecia la mayoría de los alimentos. Lo más probable es que sigas reintroduciéndole alimentos y haciéndole probar al menos un bocado, además de seguir dándole los alimentos que sí le gustan.

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Considera la posibilidad de adoptar el mismo enfoque de probar y volver a probar con la lectura. Si les gusta jugar e interactuar contigo, busca libros que fomenten la misma sensación. Busca libros con personajes que les gusten. Sigue intentando leerles todos los días.

Si son quisquillosos y no se interesan, deja el libro a un lado e inténtalo otro día. Lo principal es acostumbrarles a que los libros formen parte de su vida cotidiana.

¿Leerle a mi hijo marca la diferencia?

Hemos oído una y otra vez que una de las cosas más importantes que podemos hacer por nuestro hijo es leerle todos los días. Desde el pediatra de mi hijo hasta su profesor de guardería, he oído reiterar esto una y otra vez, pero ¿qué hace exactamente la lectura a nuestros hijos para que sea tan importante?

El tiempo de lectura ayuda a fomentar el vínculo entre mamá (o papá o la abuela…), pero también es importante para el desarrollo cognitivo y emocional del bebé.

Leer con tu hijo le ayuda a aprender el lenguaje mientras lo oye utilizar, fomenta la alfabetización de por vida y le enseña a expresar e identificar diferentes emociones.

Creación de vínculos afectivos

Hay algo muy especial en acurrucarse en el sillón con tu bebé mientras le lees un libro. La práctica de leer a tu bebé, especialmente si se hace como parte de una rutina nocturna, te da una oportunidad cada día para reconectar con tu pequeño. Este tiempo individual con tu hijo fomenta los sentimientos de seguridad, amor y conexión emocional, al tiempo que refuerza vuestro vínculo.

Desarrollo cognitivo

Leer constantemente con tu hijo ayuda a desarrollar muchas habilidades cruciales. Leerle a tu hijo no sólo le proporciona una comprensión del lenguaje que le ayudará a aprender a leer por sí mismo, sino que puede hacerle más inteligente y más exitoso en general.

Leerle libros a tu hijo le ayuda a:

  • Comprender mejor el mundo
  • Desarrollar su imaginación
  • Aprender más rápido el lenguaje y los patrones del habla
  • Leer por sí mismos antes

Desarrollo emocional

Cuando le lees a tu bebé no sólo le ayuda a su desarrollo cognitivo, sino que también le ayuda a desarrollar emociones sanas. Los niños empiezan a captar diferentes emociones por los sonidos expresivos que utilizas al leer. También aprenden la dinámica de las distintas relaciones y ven ejemplos saludables de cómo reaccionar cuando sienten determinadas emociones.

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Cuentos para 1 año (6 cuentos)
  • Ediciones, Susaeta (Autor)

Puedes ir un paso más allá formulando preguntas orientativas durante algunas partes de la historia. Por ejemplo, «¿Cómo crees que se siente cuando nadie quiere jugar con él?». O, «¿Por qué se sintió mejor después de decir la verdad?».

La mayoría de los libros tienen la oportunidad de animar a tu hijo a pensar y analizar los acontecimientos que tienen lugar en la historia.

¿Cuándo debo leer a mi bebé?

Cuando se trata de leer a tu bebé, cuanto antes mejor, según los expertos. De hecho, se sabe que leer a tu bebé mientras está en el útero tiene beneficios para el feto. Leer a los bebés en el vientre materno no sólo les ayuda a familiarizarse con los patrones del lenguaje, sino que también fomenta el vínculo entre la madre (o el padre) y el bebé.

Mientras se fomenta la lectura a tu bebé recién nacido, los bebés de cuatro a seis meses empezarán a mostrar más interés por los libros que antes. Y entre los seis y los doce meses de edad, los bebés empezarán a favorecer ciertas historias sobre otras, así como a ser más receptivos a lo que ocurre en el libro.

Así que, aunque puedes empezar a leer a tu bebé tan pronto como quieras, ten en cuenta que será diferente según la etapa en la que se encuentre tu bebé. No te desanimes si al principio parece que no le interesa o no presta atención. La persistencia y la constancia son la clave.

¿Con qué frecuencia debo leer a mi bebé?

Lo ideal es que la lectura a tu bebé forme parte de tu rutina diaria para obtener los máximos beneficios. Los padres deberían leer a sus hijos al menos veinte minutos al día.

Aunque esta cantidad de tiempo puede no ser factible para la capacidad de atención de los bebés pequeños, resulta más factible si se divide en segmentos más cortos a lo largo del día.

A medida que tu bebé crezca, puede resultar más fácil cumplir este objetivo de veinte minutos en un solo trozo. Una forma fácil de asegurarte de que tu bebé al menos lee un poco a lo largo del día es incorporar la lectura a su rutina de acostarse. Tanto los bebés como los niños prosperan con las rutinas y ésta es una forma fácil de ayudarles a relajarse antes de acostarse.

¿Qué debo leer a mi bebé?

Tienes opciones ilimitadas a la hora de elegir libros para leer a tu bebé. Intenta centrarte en libros apropiados para la edad de tu bebé y que se ajusten a su etapa de desarrollo, pero no tengas miedo de experimentar también con otros libros.

  • Desde el nacimiento hasta los 4 meses: Los bebés de esta edad son los que más responden a las imágenes de alto contraste y tienen una visión limitada del color.
  • 5-12 meses: Los bebés de esta franja de edad son cada vez más conscientes de su entorno y ven cómo sus habilidades motrices crecen a pasos agigantados. Serán capaces de sentir diferentes texturas en los libros y podrán abrir las solapas de los libros con ayuda.
  • 12-24 meses: Los bebés de esta edad aún pueden disfrutar de todos los libros que han leído en el pasado. Es posible que notes que su capacidad de atención se está alargando en este momento y puede encontrar más interés en los libros más largos, especialmente los que tienen palabras repetitivas o rimas.

¿Cómo se lee a un bebé que odia los libros?

Si ves que a tu pequeño no le gusta que le lean, hay muchas maneras de intentar cambiar la rutina de lectura de tu bebé. Intenta elegir libros interactivos que animen a tu hijo a participar en la lectura, o uno que presente un personaje que ya le guste (ya sea de una película que le guste ver o un peluche favorito).

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También puedes intentar crear una rutina y leerles cada vez a una hora determinada: ¡por algo la noche es un clásico! Si todo lo demás falla, no olvides que el tiempo de lectura sigue siendo útil aunque tu pequeño no se acurruque en tu regazo para ello. Basta con un libro con el que tu hijo no se cansa de repente para marcar la diferencia.

Libros interactivos

Los libros interactivos son una forma estupenda de captar la atención de tu hijo. Hay libros que se iluminan, hacen ruidos, tienen diferentes texturas que tocar o solapas con dibujos ocultos que encontrar. Este tipo de libros hace que la lectura se parezca más a un juego y puede ser justo lo que necesita tu pequeño espíritu libre.

Cuentos para dormir

Hay algo tan relajante en la lectura de un cuento antes de dormir a la suave luz de la lámpara. A los bebés les encanta la rutina y leer un libro específico a la hora de acostarse puede ayudar a que tu pequeño se relaje y esté listo para acostarse tranquilamente.

Repetición

Los libros con palabras repetitivas no sólo llaman la atención, sino que son divertidos de leer para papá y mamá (¡al menos al principio!). A los niños pequeños les encantan este tipo de libros porque pueden recordar y predecir qué palabras pueden venir a continuación.

Consigue un peluche

Muchos de los libros favoritos de la infancia también tienen peluches a la venta. A veces, tener algo que pueda involucrar los otros sentidos de tu hijo, como un peluche que pueda sentir y ver, puede mejorar la experiencia de la lectura para ellos. Pueden llevar ese juguete consigo y usar su imaginación para crear nuevas aventuras para el personaje.

Déjalos correr libremente

Seamos sinceros. Algunos niños son pequeñas bolas de energía que no pueden quedarse quietos. Prueba a introducir libros que fomenten la sensación de diversión y juego para ver si eso ayuda a captar su atención.

Encuentra libros con sus personajes favoritos

Si tu hijo se resiste a leer, prueba a buscar libros con su personaje favorito. Ya sea Peppa Pig, Batman, la Patrulla Canina o Mickey Mouse, si existe un personaje en la televisión, lo más probable es que también exista un libro. Tu hijo disfrutará escuchando las nuevas aventuras de su personaje.

Lee libros que también son películas

De forma similar a la búsqueda de un libro con un peluche favorito, si tu hijo tiene una película, intenta presentar a tu pequeño la misma historia en forma de libro. La familiaridad de la historia puede ayudar a su transición a la lectura.

Sigue intentándolo

El hecho de que tu hijo no sienta un amor instantáneo por la lectura no significa que esté condenado al analfabetismo, o incluso que no llegue a amar la lectura. Sigue probando cosas nuevas. Sigue probando libros nuevos. Sigue probando libros antiguos. Con el tiempo, tu hijo puede entrar en una nueva fase o desarrollar un nuevo interés por sus libros.

Puede que no ocurra de la noche a la mañana, pero la constancia que le estás proporcionando acabará por aparecer.

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5 comentarios en «¡Mi bebé odia que le lea! 8 consejos para que la lectura sea divertida y fácil»

    • Quizás tu bebé simplemente no está interesado en la lectura en este momento. No te frustres, cada niño es diferente. Intenta hacerlo más divertido con libros interactivos o espera a que crezca un poco más. ¡No te rindas!

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    • Vaya, qué suerte tienes de que tu bebé tenga tan buen gusto literario desde tan temprana edad. Aunque, sinceramente, me parece más interesante conocer las opiniones de personas más experimentadas en el tema. ¿Alguien más con una perspectiva adulta para compartir?

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