Los padres con un segundo hijo en camino o que estén pensando en comprar artículos de bebé de segunda mano probablemente se pregunten si las hamacas para bebés caducan.
Las hamacas para bebés no caducan ni tienen fecha de caducidad, pero es necesario tener un cuidado adecuado al guardarlas para que duren más tiempo. Hay que prestar especial atención a las hamacas de segunda mano o usadas para asegurarse de que no tienen piezas dañadas o rotas que puedan hacerlas peligrosas para tu bebé.
Los bebés acumulan un montón de cosas durante sus primeros años, así que los padres inteligentes siempre buscan una forma de ahorrar reutilizando algo como una hamaca para su segundo bebé o comprando una usada para el primero. Analicemos estas cuestiones y veamos cómo debemos guardar las hamacas para bebés a largo plazo.
¿Caducan las hamacas para bebés?
A diferencia de otros equipos y accesorios para bebés, las hamacas para bebés no suelen caducar, ni siquiera tienen fecha de caducidad. No te preocupes por utilizar una hamaca antigua siempre que esté limpia y en buen estado.
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Es habitual encontrar fechas de caducidad en otros productos para bebés para ayudar a informar a los padres y evitar que pongan a su bebé en una situación de riesgo. Algunos buenos ejemplos son las fechas de la leche de fórmula para bebés, que indican cuándo se estropeará la comida antes de abrirla, o las de los asientos de coche, que indican cuánto tiempo serán efectivos en caso de accidente.
Las hamacas para bebés no tienen una de estas fechas de caducidad porque no incluyen materiales que puedan degradarse con el tiempo y no se les exige que absorban los impactos ni que ofrezcan ninguna otra característica especial de seguridad que pueda necesitar tu bebé.
¿Necesitas realmente un calientabiberones? Pros, Contras, AlternativasTampoco existe ningún requisito de cumplimiento de la clasificación de seguridad para las hamacas para bebés.
Por cierto, para que sepas de qué estoy hablando cuando digo hamaca para bebés, me refiero a las grandes sillas reclinables que puedes mecer con el pie y que a veces tienen rebotes o vibraciones motorizadas. Normalmente, los padres las utilizan para ayudar a calmar, entretener o incluso hacer dormir a sus bebés. Estos accesorios no son baratos, así que es bueno que no tengamos que preocuparnos por la vida útil de este artículo para bebés en particular.
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En lugar de preocuparte demasiado por la antigüedad de una hamaca para bebés por una fecha de caducidad que no existe, deberías preocuparte por las características que incluye la hamaca y por si el anterior propietario la ha cuidado adecuadamente. Al igual que otras cosas de bebé, las hamacas para bebés usadas probablemente han visto su parte justa de caca de bebé, leche de fórmula, babas y otros fluidos y accidentes diversos.
¿Cuánto duran las hamacas para bebés?
La hamaca media debería durar mucho tiempo si se trata bien. He leído a muchos padres que utilizan hamacas de más de diez años sin ningún problema. Por supuesto, es difícil decir cuál sería una estimación en la vida real para éstas, porque es muy posible que las sillas se hayan utilizado durante un par de años y luego se hayan guardado.
En la mayoría de los casos, puedes esperar que una hamaca para bebés dure entre 2 y 5 años de uso normal antes de que empiece a estropearse. Por supuesto, esto es sólo una media y tu experiencia podría ser diferente a esto.
Las hamacas para bebés tienen un diseño muy sencillo que no suele tener muchos puntos de fallo, pero cualquier motor de la unidad será una excepción.
Como es lo único que tiene piezas sensibles y móviles, el motor será propenso a fallar después de cierto tiempo de servicio. Por desgracia, es imposible saber cuánto se ha usado el motor cuando compras una hamaca de segunda mano o incluso cuando aceptas una de segunda mano como regalo.
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Teniendo en cuenta el coste de la sustitución, probablemente no merezca la pena intentar sustituir un motor quemado si se estropea: ¡compra uno nuevo o utiliza la hamaca sin él!
Me he puesto en contacto con un par de los principales fabricantes de hamacas para bebés del mercado, y me han dado información sobre las limitaciones de la garantía, los plazos y otra información general sobre cómo arreglar una hamaca rota.
Cuidado de tu hamaca para bebés
Tu típica hamaca tiene un motor de vibración integrado en una caja de plástico, un armazón de metal o plástico, un acolchado de espuma y un revestimiento de tela. Cualquiera de estos materiales puede ensuciarse o romperse durante el uso regular, por lo que debes tener un sistema para asegurarte de que tu rutina de mantenimiento mantiene la hamaca en funcionamiento el mayor tiempo posible.
Según Fisher-Price, uno de los mayores proveedores de hamacas para bebés, esto es lo que debes hacer para cuidar tu hamaca:
- Retira el cojín soltando las sujeciones y los clips. Levántala y ponla sobre el reposapiés.
- Lava el cojín en la lavadora por separado con agua fría en el ciclo suave. Evita la lejía. Seca el cojín por separado en la secadora a baja temperatura.
- Limpia la estructura y cualquier accesorio o juguete acoplado con una solución limpiadora suave y un paño húmedo. Evita la lejía o los productos abrasivos. Aclara si es necesario.
Según mi experiencia personal, NO debes dejar que se produzcan derrames, fugas u otros accidentes durante mucho tiempo, porque pueden penetrar rápidamente en el acolchado de espuma. Dependiendo de la unidad, puede ser MUY difícil limpiar el acolchado y cosas como la leche o la caca apestarán definitivamente.
¿Qué tipo de pilas utilizan las hamacas para bebés?
La mayoría de las hamacas para bebés utilizan una pila de tamaño D. A veces puedes necesitar una segunda pila y algunos modelos pueden llevar dos pilas de tamaño C o algo más. Asegúrate de consultar el manual de instrucciones para conocer las especificaciones correctas. Si lo compras como regalo y quieres asegurarte de que el destinatario puede utilizarlo de inmediato, comprueba la caja o busca en Internet una copia digital del manual de instrucciones.
Cuándo dejar de usar la hamaca
Al igual que cualquier otra pieza de equipamiento para bebés, siempre debes estar atento a cualquier problema que pueda impedir que tu bebé la utilice porque ya no es segura. Aunque no se trata de un equipo de seguridad en sí mismo, sigue existiendo el riesgo de que se produzcan lesiones si algo se rompe o no se utiliza correctamente.
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Tu bebé podría seguir utilizando su hamaca aunque el motor se haya estropeado, porque sólo significa que esa función no estará disponible. Sin embargo, cualquier problema estructural de la propia hamaca no puede pasarse por alto. Una vez que el armazón se dobla, por ejemplo, será más débil para siempre, aunque lo vuelvas a doblar.
Además, tu bebé aumentará de peso con el tiempo, por lo que los problemas relativamente pequeños pueden convertirse rápidamente en problemas importantes.
Presta atención a las limitaciones de tamaño o peso que el fabricante indique para tu modelo de hamaca, para asegurarte de que no dejas que tu bebé la utilice durante demasiado tiempo. Suelen especificar que una vez que tu bebé pueda sentarse sin ayuda, es hora de dejar de usar las hamacas porque es más probable que se mueva y se caiga.
Comprar una hamaca de segunda mano
Con lo que hemos visto hasta ahora, probablemente te puedes imaginar que está perfectamente bien comprar una hamaca para bebés usada, siempre que esté en buen estado. En lugares como Wallapop, grupos de Facebook y tiendas de venta a plazos, encontrarás muchas cosas para bebés, incluidas las hamacas.
Dado que las hamacas para bebés suelen ser bastante grandes y voluminosas, te recomiendo que compres una de segunda mano en tu localidad, si es posible. Así te ahorrarás los gastos de envío, que podrían ser tan caros como la propia hamaca. Además, podrás comprobarla antes de comprarla.
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Ten en cuenta que, a no ser que compres en una tienda de consignación, no es probable que puedas obtener ninguna política de devolución o asistencia si algo va mal o cambias de opinión sobre la compra. Dicho esto, aquí tienes unos cuantos consejos para evitar disgustos si vas a comprar una hamaca localmente a otra persona (¡probablemente un desconocido!):
- Asegúrate de comprobar el funcionamiento del motor de la unidad. NO dejes que el vendedor te diga que las pilas están simplemente agotadas y que funcionará bien cuando tenga un juego nuevo. Esto podría ser una tapadera para un motor quemado. Lleva tus propias pilas si puedes para estar seguro.
- Enciende cualquier otra función que tenga la hamaca, como el móvil giratorio u otros accesorios y juguetes conectados, para asegurarte de que funcionan.
- Revisa la estructura para ver si está doblada, rota o le faltan piezas.
- No olvides comprobar el material de la tela y el acolchado de espuma que hay debajo, si puedes llegar a él. Huele un poco para asegurarte de que no hay ninguna sustancia misteriosa de la que debas preocuparte.
Una vez que estés convencida de que puedes comprar la silla, grita que no es aceptable para tu hijo y aléjate del vendedor. Esto preparará el terreno para regatear un precio más bajo. ¡Es una broma!
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Paga a esa pobre mamá o papá que vende su hamaca usada: ¡todos intentamos sobrevivir como padres!
Cómo guardar una hamaca para el próximo bebé
Si has terminado de usar tu hamaca con tu bebé y quieres sacarla de casa sin dejar de guardarla para el siguiente bebé, tendrás que tomar algunas precauciones de antemano. Evita posibles problemas en el futuro haciendo estas cosas en lugar de tirarla al almacén:
- ¡Quita las pilas de la silla! Las baterías se descargarán lentamente con el paso del tiempo, pero lo que realmente preocupa es que se rompan o pierdan ácido de batería si se dejan desatendidas. Esto podría causar corrosión en el compartimento de las baterías y dañar potencialmente la silla.
- Si puedes, desmonta toda la hamaca y guárdala en la caja original. Antes de hacerlo, haz un par de fotos por si luego decides que quieres venderla en lugar de quedártela. Esto te ahorrará tiempo y problemas más adelante.
- Lava y seca las almohadillas y telas extraíbles antes de guardarla durante mucho tiempo.
- Evita poner la silla en algún lugar con excesiva humedad o en lugares secos y calientes.
¡Qué locura! Nunca imaginé que las hamacas para bebés pudieran caducar. ¿En serio?
¡Sí, en serio! No te imaginas lo importante que es verificar la fecha de caducidad de cualquier producto, incluso de las hamacas para bebés. No queremos poner en riesgo la seguridad de nuestros pequeños, ¿verdad? Mejor prevenir que lamentar.
¡Vaya, no sabía que las hamacas para bebés tenían fecha de caducidad! ¿De verdad es necesario reemplazarlas?
No es obligatorio reemplazarlas, pero es importante tener en cuenta que las hamacas para bebés pueden desgastarse con el tiempo y perder su funcionalidad y seguridad. Siempre es mejor estar seguro y proteger a nuestros pequeños.